viernes, 6 de enero de 2012

Persona-lidad

Hoy, deseo criticar algo.
¿Qué ocurre con vosotros, jóvenes? ¿Qué clase de comportamiento es el vuestro?
¿No intuís de qué os hablo?
Vuestras inclinaciones, vuestros ideales, vuestras metas, vuestros sueños...
¿Os habéis percatado ya qué pretendo plasmar?
En caso negativo, os encontráis más sumergidos en vuestro letargo de lo que me figuraba.
¿"Vuestro"? ¿De veras?
Despertad, escapad de las tenazas opresoras que os amarran: no es indispensable continuar el legado de la moda o de aquello que en esta época se sitúe en el más elevado nivel de fama. La autenticidad, la pura legitimidad de un individuo no radica en los cánones establecidos como "diferentes"; por el simple hecho de imitar lo distinto ya os convertís en cabezas de ganado, todas  iguales entre sí. En vuestras manos poseéis la aptitud para huir de lo ordinario, la capacidad de extraer vuestra originalidad y expandirla, no sois meros clones. En absoluto.
Ante todo, sois personas. Diferentes. Únicas.
Au revoir.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Cambios...

¿Has llegado a cambiar tanto como para que nadie pueda reconocerte tras un tiempo?¿Existe un motivo que explique este hecho?
Demasiada gente cree que en su poder se halla la autoridad para dictaminar a su voluntad si un individuo ha de cambiar, utilizando diversas estratategmas con las que se salvaguardan de no ser atacados o criticados por su entorno.
En innumerables ocasiones alardean del hecho, e incluso llegan a pavonearse ante su presa, contoneando su "elevado potencial manipulador" por puro placer extasiante, mofándose de su persona.
Con casi toda probabilidad, su movimiento llega al destino que ansiaban (por pura diversión); aunque existe algo que la totalidad de éstos no arriban a atisbar, la siguiente jugada: el cambio al que has inducido a ese pobre cordero se puede volver en tu contra...

lunes, 12 de diciembre de 2011

Estrellas (fugaces).

Sí, las has visto. Figuras resplandecientes posadas en el cielo de nuestra vida. Su luz nos alza, nos insufla ánimos y nos guía en este tenebroso mundo. "Estrellas", pensarás. Te equivocas: son amigos.
Seres provenientes de cualquier espacio y tiempo, sujetos en la bóveda celeste de nuestra corta existencia nos acompañan en las más horribles coyunturas que se suceden como una macabra película en un arcaico
cinematógrafo o, por otro lado, caminan a nuestra vera en las más propicias situaciones.
 Por mala fortuna, como en cualquier aspecto de la vida, no siempre todo es real: las hay en movimiento, efímeras formas que desaparecen llevadas por el frío viento de la indiferencia. Similares a las estrellas fugaces, un segundo grupo de amigos (entre infinitas comillas) prometen infinidad de deseos, embelesando nuestras mentes con fantasmagórico contoneo para luego desaparecer, junto a sus falsos juramentos.
Dichos astros presentes en nuestras vidas se parapetan tras una tapadera con el sobrenombre de amistad, un disfraz con el nombre de interés con el cual pretenden conseguir un secreto propósito para, después, volatilizarse como una cerilla en plena ignición.
Tales elementos son los causantes de la caída en el olvido del verdadero significado del término amistad, los autores de la metamorfosis de una perfecta hermandad a una simple moneda de cambio para obtener un mero beneficio arrebatado entre una oscura nube de espeso y desesperanzador humo.
A mi juicio, los mencionados personajillos amantes de la prestidigitación entre camaradería y negocio deberían erradicarse como la peor enfermedad existente en este planeta; habrían de suspender su existencia hasta que sonasen las trompetas del Día del Juicio y no poseyeran la posibilidad de volver a utilizar su arte pícaro y estafador para manipular a su antojo a algún perseguidor del ya olvidado término amistad.
He dicho.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Jamás, siempre, nunca.

¿Has escuchado alguna vez tales expresiones?¿Te ha emocionado que te las dirigieran?
Es irrefutable que el uso de dichos vocablos cada vez va en aumento, como una pandemia gramatical a gran escala. Sus usos son tan diversos que es imposible nombrarlos todos; mas estos, al final, convergen a una verdad irrebatible: No se cumplirán.
Puede que esto haga sollozar a más de un "bebé grande", los cuales, al escuchar esto, simplemente se esconden tras su sábana rosa a la espera de que tal verdad desaparezca. Pero no lo hará. No hasta que la ingente cantidad de hordas de descerebrados desgarren la venda que impide su visión y se adentren en algo que realmente puede llegar a cautivar, enamorar y, aterrorizar: la realidad.
Todos aquellos enamorados que repiten como cajas de resonancia una y otra vez las anteriores expresiones no merecen ni llamarse enamorados, ¿acaso tienen en su poder el más ingenioso artilugio para vislumbrar el futuro?
A mi juicio, sólo estoy seguro de algo: nada dura eternamente, y mucho menos los sentimientos: si ambas personas mueren, ¿quién va a recordar el ítem que compartían dos locos?
Es cierto que podrán amarse durante un periodo asombroso de tiempo; pero al final la eterna perseguidora siempre es más rápida y acabará por deshacer ese sentimiento con su fría hoja.
Aunque no hemos de ponernos tristes, al contrario. Si algo no es para siempre no hemos de estar recordando su final constantemente: hemos de disfrutarlo hasta que nuestras energías vuelen de nuestro cuerpo.
Alguien dijo alguna vez: "La vida es así". Cuanta razón en una sola frase.
Au revoir.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Un primer comienzo

Hoy en día, todo el mundo desea expresar su opinión. Las hay acertadas, erróneas, sencillas, complejas, estructuradas, improvisadas e incluso inexistentes.
Las reflexiones sobre cualquier tema también abundan por todo el ancho y largo de la sociedad, creando pequeños críticos de cualquier tema. Este hecho ofrece una amplia variedad de aceptadas y reconocidas deliberaciones aunque, en su mayoría, banales.
Por lo que me pregunto: ¿acaso mi opinión y diferentes reflexiones conseguirán impactar en alguien?
Este blog será la respuesta a esa pesada pregunta.
Por lo que, allá vamos...